Sea cuál sea la ruta que elegimos, este vídeo creo refleja lo que pensamos y sentimos muchas personas... porque Otro Mundo es Posible!
Transcripción del audio:
"Nuestro mundo se mueve consumiendo. En nuestro modelo de
sociedad, el consumo es la forma de vida necesaria para mantener la actividad
económica y el empleo, para un crecimiento económico sin fin.
Un crecimiento basado en la explotación de las personas y la naturaleza.
Cuando las necesidades básicas ya están cubiertas, el sistema crea otras nuevas
para seguir funcionando. Recibimos continuos estímulos para el consumo. En
casa, en la calle, en nuestro lugar de trabajo... A través de la TV, la radio,
revistas, vallas, escaparates, móviles, Internet...
Consumimos objetos y servicios, productos de usar y tirar. Comprar es más
económico que reparar. Todo se vuelve rápidamente anticuado u obsoleto.
El consumismo es más que un estilo de vida, es una ideología.
Consumir para superar la crisis... Consumir para ser. ¿Alguna vez te has
preguntado qué hay detrás de todo esto?
TIRA DEL HILO
¿Crees posible crecer sin límites en un planeta limitado? Para que unos pocos podamos llevar este estilo de vida,
otros deben permanecer fuera de ella. Si todas las personas consumieran como nosotros, necesitaríamos
6 planetas para abastecernos. Pertenecemos al 20% de privilegiados que controla el 80% de
los recursos del planeta.
Rebobina… piensa… “este sistema que se ofrece como paraíso,
fundado en la explotación del prójimo y en la aniquilación de la naturaleza, es
el que nos está enfermando el cuerpo, nos está envenenando el alma y nos está
dejando sin mundo” (Eduardo Galeano).
ATA CABOS
El sistema está en crisis. Este modelo de sociedad ha
provocado la crisis humana. Cada vez más pobreza… personas excluidas del sistema, sin oportunidades… una crisis ambiental, los recursos naturales se agotan.
Contaminación, pérdida de biodiversidad,
calentamiento global… una crisis que también te afecta a ti.
Observa… ¿Cómo es tu día a día para estar a la altura… en
esta competición salvaje… donde las reglas del juego las establecen unos pocos? Una jungla de asfalto de la que es difícil escapar… un modo
de vida individualista donde los valores solidarios han sido sustituidos por
otros: el éxito, la belleza, la
juventud, la satisfacción inmediata… y
donde corres de un lado para otro, en medio de un cultura uniforme, con cada vez menos tiempo, menos libertad.
Grandes empresas que producen “barato”, imitadas por otras
para poder competir. Las condiciones
laborales empeoran, los salarios se
reducen… nuestra capacidad de elección limitada a productos de bajo coste. El sistema se retroalimenta. Tratar de ganar
más para vivir. Vivir consumiendo para alcanzar la felicidad.
“Al final somos lo que hacemos para cambiar lo que somos” (Eduardo Galeano)
En el año 2000, jefes de gobierno de 189 países se reunieron
en las Naciones Unidas y establecieron 8 objetivos para cambiar el mundo: los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Pero
para lograrlos antes del 2015, se necesitan más que buenas intenciones.
¿Cómo se justifica que un gobierno recorte en gasto social y
ayuda al desarrollo, mientras la televisión pública es capaz de gastar 33.000€
por minuto para retransmitir un amistoso de futbol?
Paremos… Stop… Ha llegado la hora de ejercer nuestra
ciudadanía para lograr cambios.
“Ahora es el momento de la sociedad civil… De súbditos a
ciudadanos, la gran transición.” (Federico Mayor Zaragoza)
Si somos parte del problema, también podemos serlo de la
solución… El sistema, como consumidor, nos ha dotado de un gran poder. Cada vez que escogemos un producto, estamos
lanzando un mensaje al mercado, el poder económico que a su vez incide en el
político.
TEJIENDO LA SOLUCIÓN
“Mucha gente pequeña, en montones de lugares pequeños,
haciendo cosas pequeñas, pueden cambiar el mundo.”
Reduce… Aunque puedes
permitírtelo piensa en la necesidad real, modera el consumo y baraja la opción
más responsable: opta por productos locales y de temporada, evita los embalados
en exceso, recurre a los de comercio
justo, ecológicos… Ahorra agua y energía
en tus quehaceres diarios, utiliza el transporte público cuando ir a pie o en
bicicleta no sea posible. Practica formas de ocio responsable con las personas
y el medio ambiente.
Reutiliza… Compra
productos duraderos… Repara y conserva para plantar cara al consumismo.
Recicla… Separa los residuos en casa y en el trabajo, y deposítalos
adecuadamente en los contenedores de recogida selectiva.
Pero no sólo somos consumidores… debemos alzarnos también
como “ciudadanos comprometidos”.
Participa… Asóciate para hacer fuerza. Exige a las empresas
productos más justos y más responsables con el medio ambiente… y a los políticos que faciliten la entrada de
éstos en el mercado. De este modo serán accesibles para toda la ciudadanía y
podremos ser consumidores responsables. Vota de manera comprometida. Únete a
organizaciones que exijan a los gobiernos que cumplan su compromiso con los
Objetivos del Milenio, que mejoren las condiciones laborales de todas las
personas del mundo, para que el poder económico no se sitúe por encima del
poder político, y las personas estén siempre por encima de los recursos y los
beneficios.
Ahorra e invierte de forma responsable, cuestiona que hace
el banco con tu dinero. No todos los bancos son iguales, apuesta por la banca
ética.
Conoce otros pensamientos alternativos. Qué se está haciendo
en otras partes del mundo… ¿Has oído hablar de la “tasa Robín Hood”? Ideas tan
simples como cobrar una pequeñísima tasa a cada gran transacción financiera…
podría generar miles de millones de euros para luchar contra la pobreza. ¿Te suena la “Teoría del Decrecimiento”?
Infórmate… Crea pensamiento crítico y difúndelo en foros,
internet… Colabora… asóciate… se
voluntario en alguna ONG para lograr el cambio.
Ahora que tienes el hilo en tus manos, utilízalo para salir
y ayudarnos a tejer la solución porque… Otro mundo es posible. Sin fin."
Madre Coraje – De tu mundo al mundo. ¡Tú eliges la Ruta!