Esta campaña responde a la necesidad de PROCLADE Bética y de PROCLADE Canarias de ir marcando unas líneas estratégicas que definan el trabajo de la organización tanto en el ámbito de la Cooperación como de la Educación y la Sensibilización.
En 1972, mediante el Informe Meadows, también conocido como “Los límites del crecimiento” apuntaba que el modelo de crecimiento económico que está llevando a cabo occidente era incompatible con la protección del medio ambiente y el desarrollo de todas las personas por igual. Hoy más que nunca debemos recuperar estas ideas y plantearnos la necesidad de cambiar nuestros hábitos de vida para conseguir un desarrollo sostenible, que tal y como define la Comisión Brundtland “permita satisfacer nuestras necesidades, sin poner en riesgo las necesidades de las generaciones futuras".
Vivimos en una sociedad caracterizada por la globalización y el individualismo, en la que la relación del Norte con el Sur esta ausente o deformada. La imagen que nos muestran del Sur suele estar relacionada con aspectos que podríamos considerar como añadidos con imágenes de compasión y asistencia que promueven una solidaridad efímera y sensacionalista. Esta situación tiene efectos muy negativos porque debilita la participación ciudadana y retiene la movilización social.
Para cambiar esta situación consideramos esencial conseguir una visión global del mundo en la que todas las partes estén integradas por igual y que conozcamos que repercusiones tienen nuestros actos cotidianos en el Sur. Es lo que se denomina Interdependencia, una práctica que consiste en ver la realidad social como un conjunto de conexiones que formas grandes estructuras que configuran el sistema en el que vivimos. Todo esta relacionado: los lugares, los acontecimientos, los problemas e incluso las personas están interconectadas por una compleja y frágil red de relaciones. Esta visión de la realidad nos permite percibir lo sistemático que es el mundo en el que vivimos y tomar conciencia de que las actitudes de una parte del sistema tendrán repercusiones para el sistema entero.
Por ejemplo un conflicto “local” en un país productos de petróleo puede afectar al abastecimiento de petróleo del mundo entero. También podemos ver un caso más claro con la pobreza. La pobreza puede explicarse por un conjunto de factores: la falta de educación, la degradación del medio ambiente, precariedad laboral, falta de asistencia sanitaria, etc. Pero no podemos eliminar la pobreza sólo proporcionando medios de subsistencia, sino que necesitamos buscar soluciones duraderas, cambiar aquellos hábitos que repercuten en otros lugares del planeta para conseguir alcanzar un equilibrio.
Con esta campaña pretendemos visibilizar cuáles son las repercusiones que tiene nuestro modo de vida actual en los países del Sur y de que manera podemos regular el sistema para garantizar el cumplimiento de los Derechos Humanos y un Desarrollo Humano Sostenible que se construya con el protagonismo real de las personas, que combine el crecimiento económico con la equidad social y que transforme los actuales patrones de consumo para alcanzar el equilibrio ecológico.
Además queremos promover una ciudadanía activa, participativa y con conciencia crítica que parta de los problemas concretos y cotidianos en el ámbito local para llegar a hacer propuestas que conformen una agenda global.
En 1972, mediante el Informe Meadows, también conocido como “Los límites del crecimiento” apuntaba que el modelo de crecimiento económico que está llevando a cabo occidente era incompatible con la protección del medio ambiente y el desarrollo de todas las personas por igual. Hoy más que nunca debemos recuperar estas ideas y plantearnos la necesidad de cambiar nuestros hábitos de vida para conseguir un desarrollo sostenible, que tal y como define la Comisión Brundtland “permita satisfacer nuestras necesidades, sin poner en riesgo las necesidades de las generaciones futuras".
Vivimos en una sociedad caracterizada por la globalización y el individualismo, en la que la relación del Norte con el Sur esta ausente o deformada. La imagen que nos muestran del Sur suele estar relacionada con aspectos que podríamos considerar como añadidos con imágenes de compasión y asistencia que promueven una solidaridad efímera y sensacionalista. Esta situación tiene efectos muy negativos porque debilita la participación ciudadana y retiene la movilización social.
Para cambiar esta situación consideramos esencial conseguir una visión global del mundo en la que todas las partes estén integradas por igual y que conozcamos que repercusiones tienen nuestros actos cotidianos en el Sur. Es lo que se denomina Interdependencia, una práctica que consiste en ver la realidad social como un conjunto de conexiones que formas grandes estructuras que configuran el sistema en el que vivimos. Todo esta relacionado: los lugares, los acontecimientos, los problemas e incluso las personas están interconectadas por una compleja y frágil red de relaciones. Esta visión de la realidad nos permite percibir lo sistemático que es el mundo en el que vivimos y tomar conciencia de que las actitudes de una parte del sistema tendrán repercusiones para el sistema entero.
Por ejemplo un conflicto “local” en un país productos de petróleo puede afectar al abastecimiento de petróleo del mundo entero. También podemos ver un caso más claro con la pobreza. La pobreza puede explicarse por un conjunto de factores: la falta de educación, la degradación del medio ambiente, precariedad laboral, falta de asistencia sanitaria, etc. Pero no podemos eliminar la pobreza sólo proporcionando medios de subsistencia, sino que necesitamos buscar soluciones duraderas, cambiar aquellos hábitos que repercuten en otros lugares del planeta para conseguir alcanzar un equilibrio.
Con esta campaña pretendemos visibilizar cuáles son las repercusiones que tiene nuestro modo de vida actual en los países del Sur y de que manera podemos regular el sistema para garantizar el cumplimiento de los Derechos Humanos y un Desarrollo Humano Sostenible que se construya con el protagonismo real de las personas, que combine el crecimiento económico con la equidad social y que transforme los actuales patrones de consumo para alcanzar el equilibrio ecológico.
Además queremos promover una ciudadanía activa, participativa y con conciencia crítica que parta de los problemas concretos y cotidianos en el ámbito local para llegar a hacer propuestas que conformen una agenda global.
No hay comentarios:
Publicar un comentario